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lunes, 16 de diciembre de 2013

Hipocresía

Ya se sabe lo dados a la idolatría absurda que somos en el Betis. Más bien, lo dados que son algunos. Aunque es perfectamente respetable y legítimo celebrar o admirar a alguien por sus logros (ciertos jugadores, Mel en su día) o a otro alguien por las circunstancias en las que se produce su llegada (yo fui el primero en sacar los cohetes y decir lo del famoso "Betis libre" con la llegada del aceitero, de míster electrodomésticos y del abrepuertas, celebración que a muchos nos sigue reconcomiendo la conciencia). El problema llega cuando la idolatría llega hasta tal punto que se pone a la persona por encima del equipo (Mer, el dítero). En este punto, al tratar de defender a esa persona hasta los límites de lo absurdo, se suele llegar a la incoherencia y a la hipocresía.

Hoy voy a hablarles de la hipocresía de un cierto sector de la afición, los defensores de Mel más radicales (meliebers, como leí ayer en Twitter). Porque afortunadamente los hay inteligentes, respetuosos, que saben guardar su posición, etc. Pero hay muchos otros que realmente es que no hay por dónde cogerlos, entre amenazas, insultos y sinsentidos.

Porque desde sectores melistas, SIEMPRE se pidió darle más tiempo a Mel para que salvara al Betis de la quema. Es más, se le toleraron las rachas de Segunda (0 de 15) y la de Primera (1 de 30), y este año se le ha aguantado un horroroso 10 de 42. Pero sin embargo, tras una nueva y bochornosa debacle, esta vez en San Sebastián, (perdonen que les hable tanto de mis peleas, pero es que es el ejemplo más cercano que tengo), radicales melistas se pusieron a recordarme a mí y a otros tantos no aduladores de Mel, lo que defendimos la llegada de Garrido. O sea, que a Mel le aguantamos rachas nefastas por doquier, pero a Garrido nos lo cargamos ya, aunque lleve tres partidos y no le haya dado tiempo a hacer nada. Muy lógico, ¿no?. Claro, es que Garrido no es bético desde shiquetito y no lo proclama para tapar sus vergüenzas y baños futbolísticos constantes...

Pongamos otro ejemplo, entremos en la plantilla, otra de las grandes crucificadas (y con mucha razón, también es verdad). Rubén Castro. Antes, con Mel, la excusa de las derrotas, o por lo menos una de ellas, era que no estaba Rubén. Y ayer, con Garrido en el banquillo, leí y escuché a mucha gente poniéndolo a parir. Y también el tema de los cachimbeos y juergas del canario. Cuando estaba Mel, como éste las consentía, aquí no pasaba nada. Pero claro, ahora que no está Pepito, se denuncia. Muy lógico ésto también, ¿no? Y casos como el de Steinhofer, que "qué malo es, por Dios" cuando estaba el escritor, y ahora es "qué haces Garrido que no lo pones". O lo de Paulao y Amaya, que el año pasado eran auténticos dioses del fútbol y este año no valen para nada, lo cual me suena más bien a una nueva excusa para no hablar de la patética gestión del equipo llevada a cabo por míster excusas.

Y ya, por poner un último ejemplo, el que más gracia me hace y a la vez, más repugnancia me produce: cuando estaba Mel y ya estábamos en puestos de descenso, se pedía unidad, todos juntos, remando todos a una para salir de esa situación. Eso sí, como dijeras algo de Mel... se te tiraban al cuello, vamos. Que si sevillista, que si comepipas, que si mongolo... Y en el momento que se cargaron al escritor, los que celebramos esa destitución porque estábamos de acuerdo con ella, fuimos vilipendiados, amenazados, insultados y ridiculizados. Y en el momento que defiendas a Garrido o quieras darle algo de tiempo, o simplemente no quieras lincharlo mañana, pues tres cuartos de lo mismo. Pero unidad ante todo, por supuesto. Todos somos igual de béticos, pero yo soy más igual de bético que tú, que eres un ser indigno que no reconoces a la deidad que hasta hace tres semanas ocupaba nuestro banquillo.

Ejemplos varios de hipocresía y de palabrería barata que se desmontan muy fácilmente, ya que, desde la lógica y la consistencia argumentativa, es realmente muy difícil defender a alguien ciegamente. Pero bueno, los que no queríamos a Mel, y los que esperamos un tiempo antes de valorar a Garrido, seguiremos estando calladitos en el campo, por miedo a que nos digan algo. Y tendremos que seguir soportando olas y olas de insultos por defender nuestra opinión. Pero, en fin, muchos ya pasamos ésto con los que en su día querían la permanencia y, posteriormente, el retorno, del dictador del Fontanal. Así que nada, supongo que a tragar mientras siga vivo el recuerdo de Mel, y, sobre todo, mientras su sombra siga cubriendo los intereses de ese Betis que él decía defender.

¡¡Un saludo!!

2 comentarios:

  1. Para hipocresía el lío que hay montado ahora entre Lopera y Ultras........más que nada porque ahora dicen que los supporters fueron los primeros en los tiempos de Lopera en pedir su dimisión al frente del club . Y yo digo . UNA POLLA COMO UNA OLLA.
    Los ultras han estado siempre a favor de Lopera ......en fin...
    Saludos crack ¡¡¡

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  2. Los ultras, desgraciadamente, están a favor de quien más les favorece que esté en el palco. También son muy hipócritas en ese sentido.

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