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martes, 22 de septiembre de 2015

Veintitrés

Afirmar que la historia en general de nuestro querido club, y las dos últimas dos décadas en particular, han sido un cúmulo de tensiones, circunstancias adversas, elementos inestables y malas vibraciones en general en lo que a la institución en sí misma se refiere, creo que para nadie será una locura. Es más, muchos incluso dirán que con esa caracterización de los hechos puedo hasta quedarme corto. Porque es echar la vista hacia atrás, y el patatús y el jamacuco como que arriban sin ningún tipo de esfuerzo adicional...

Hemos visto como el Betis casi se muere. Hemos tenido la desgracia de contemplar como descendía a los infiernos de la Categoría de Plata en más de una y más de dos ocasiones, alguna de ellas trazando una línea que superó a todo ridículo anterior jamás contemplado en la hemeroteca verdiblanca. Y sobre todo, y más importante, hemos sufrido la dictadura de lo peor que ha pasado por el ya de por sí mancillado y purulento palco del Villamarín: Manuel Ruiz de Lopera, asimismo conocido como el ditero, la bailaora del Fontanal, etc.

"YolentreguhtedunBetilibre". Qué ironía. Mi vida y experiencia son aún bastante escasas, pero en lo que he podido observar en el ámbito del Betis, este es el período en el que más libertad nos ha sido otorgada a los béticos, y quizá, en el que mejor se han hecho las labores de cada uno. Y mañana se puede ir todo al traste. Mañana, bajo mi humilde punto de vista, es el día más importante en el Betis de la última década. Y mentiría si les dijera que exagero.

Veintitrés. Veintitrés horas faltan, desde que redacto estas líneas, para que dé comienzo el acontecimiento, esperado por unos y temido por otros muchos, que más revuelo e impacto va a causar: la Junta del 23-S. Veintitrés para el veintitrés. El Día D, el Armaggedon o como ustedes prefieran. La cuestión es que este camino que iniciamos con Juan Carlos Ollero hace algo menos de un año puede verse cortado de forma definitiva. Porque un triunfo mañana de Manolito Castaño, mascota de toda la vida del ditero de Jabugo, supondría el retorno a la etapa más tenebrosa y sombría de nuestra historia.

Y los métodos de estos señores no se piensen que han cambiado. En absoluto. La demagogia simplona sigue siendo el arma más utilizada, y llevando a cabo algunas propuestas que rallan la patochada. Por si esto no fuera suficiente, se habla de recuperar a la vieja guardia loperiana. Sí, hombre. Al Mick Jagger de Triana, a González Flores, y demás angelitos. Y bueno, la actitud es la misma. El miedo a los otros, la amenaza, la mentira. Las técnicas rastreras y pútridas que les caracterizan. Y lo peor de todo esto es que tienen bastantes posibilidades de recobrar sus queridas butacas.

Este no es un artículo con demasiado contenido, como podrán comprobar. Es sólo el preludio, el prólogo de la que nos puede caer a partir de mañana. Por ello, sólo pido responsabilidad en la Junta, y que se piense a quién se dan los apoyos accionariales y cómo van a ser utilizados estos. Y que no nos vendamos por tres monedas de plata y tres camisetas firmadas. Porque nos jugamos algo muy serio: el futuro del Real Betis Balompié. Y tengan por seguro, mis queridos amigos, que como esta gente recuperen el control del Betis, yo no pienso quedarme sentado. El beticismo ya ha demostrado su potencial en ocasiones como esta, por lo que no dudará en movilizarse de nuevo. Y no duden de que conseguiremos echarles.

¡¡Un saludo!!

@josearquer95
@lajuezaesbetica