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sábado, 22 de febrero de 2014

¿Y no pueden con él?

Hoy, me he despertado. He cogido el móvil y me he puesto a leer mi Twitter, donde he visto un tweet de Ramón Román, donde decía que "el beticismo hace Trending Topic #YNoPuedenConÉl en referencia a Gordillo. He buscado dicho hashtag para ver qué decía la gente. Mi reacción ha pasado desde una prominente arcada hasta casi las lágrimas. Todo el beticismo twittero alabando a Gordillo.

Pero ¿nos hemos vuelto locos? O mejor dicho, ¿somos imbéciles? Una serie de personas, con probablemente buena intención, han hecho de las alabanzas a Gordillo lo más comentado en Twitter. O sea, cientos de personas adulando al personaje más oscuro y al tío más sinvergüenza que ha pisado el Betis desde el dictador del Fontanal. Nosotros no mordemos la mano que nos da de comer, sino que besamos la que nos maltrata una y otra vez. Repugnante.

Rafael Gordillo Vázquez fue como jugador un mito del beticismo. Probablemente, uno de los mejores futbolistas que ha vestido la camiseta de las trece barras. Así llegó a la directiva del Betis, con ese aura de leyenda del pasado. Era la esperanza de todos los que emprendimos la cruzada contra el Lete y sus adláteres, ya que veíamos en él la consumación del soñado "Betis libre" (ésto lleva implícito admitir que yo fui el primero en tocarle las palmas). Nada más lejos de la realidad, su estancia ha sido desastrosa. Ha convertido al Betis en su cortijo personal, se ha quitado de los puestos de responsabilidad para dirigir a la marioneta Vitaldent desde la sombra, llevándoselo calentito. Nos ha mentido y dado falsas esperanzas cienes y cienes de veces. ¿Cómo olvidar éso de que se iban a entablar relaciones con el Barcelona y el Madrid para que nos cediesen algunos canteranos, gracias a la labor de Rafaé como "embajador" (de ahí que yo le suela llamar "abrepuertas" en mis posts)? Por no hablar de sus fiestecitas con las peñas y por hacer la ruta de la gamba, a costa del dinero de los béticos.

El asunto no es que Gordillo sea un sinvergüenza, que lo es. Lo que realmente me preocupa es, como ya he comentado antes, esa extraordinariamente dañina capacidad que tiene el beticismo de besar la mano que le pega, una y otra vez. Porque este no es el primer caso. Y sí, me estoy refiriendo, por ejemplo, a toda esa gente que sigue pidiendo la vuelta de Manolito, el dítero, el Lete, el dictador de Jabugo. Piden que, repito, el dirigente más nefasto de la historia del Betis, vuelva a saquear las arcas béticas. Y no sólo por el dinero desaparecido, sino por los constantes ridículos y por ser el hazmerreír y la mascota del fútbol español (al estilo de las vecinas con Derniu)

Hablando de ridículos, otro del que seguimos pidiendo la vuelta: míster excusas, el escritor, también conocido como Pepe Mel. Sí hombre, ése que nos dejó últimos, el de las goleadas, el de los bochornos en el Pizjuán. También oigo gente semana tras semana reclamando que nos termine de descender, o lo que es lo mismo, que vuelva al banquillo. Con jugadores, ya ni te cuento los casos que se podrían mencionar, desde Oliveira, Emaná, Iriney, Adrián... El caso es que mucha gente, llenándose la boca de falso beticismo y luego dándonos la puñalada trapera o dejándonos por los suelos, luego no sólo han salido aplaudidos, sino que se sigue deseando que vuelvan.

A lo mejor el problema es mío, ya que, aunque critico la mala gestión, económica, deportiva, etc., o simplemente la hipocresía y la cara dura de algunos, no veo que "eh que son mu béticos", y con ese pretexto, hay que dejarles hacer lo que les dé la gana. Porque claro, el beticismo ante todo, da lo mismo que nos pisen, nos apuñalen, nos arrastren, nos roben... mientras sea un bético el que lo haga, nos es igual. (Véase Con el beticismo como excusa).

En fin, se ve que no aprendemos. Seguiremos siendo el club mediocre que somos hoy día gracias a cosas como ésta. Porque, por ésto, nunca ha estado el club deportivamente hablando a la altura de la afición. Porque somos una de las mejores aficiones de España, que llenamos el campo vayamos como vayamos. Pero, sinceramente, creo que deberíamos hacernos mirar a quién ponemos en nuestros pedestales.

¡¡Un saludo!!

@josearquer95
@lajuezaesbetica



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