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martes, 18 de mayo de 2010

Lo bueno...

Señoras y señores, la fecha del que puede ser un día histórico para el beticismo en general, el parloteo indigno de Lupito ante la excelencia de Su Majestad la jueza, ha llegado. 14 julio, día de grandezas, como la Toma de la Bastilla o el nacimiento del MP3, y de desgracias, como el fallecimiento de Gila. 14 de julio...

Ese día, en el que todo bético de a pie estará, lo típico, si no es en la playa, es ganándose el sueldo para a posteriori largarse al azul, leyendo el periódico y las noticias del Internete en busca de fichajes. Ese día, es posible que se ponga fin a éste cúmulo de horrores, irresponsabilidades, tristezas, fatalidades y asquerosidades variadas que sufrido hemos en esta grandez que es el Betis.

Recordemos las fatalidades que nos ha provocado Don Manuel Ruin de Lopera y Avaro en nuestro Betis, tales como la excelente política de fichajes en e ámbito deportivo (Juanlu, Óscar López, Odonkor, Xisco) y un laaaaargo etcétera, la convenida subida de algunos canteranos chuapbotes y chutavientos (Arzu, Melli and company), los descensos, los insultos indiscriminados a los béticos, algunos de ellos ilustres, el epidosio del busto que prefiero no recordar, los personajillos que hay ahora mismo comandando la nave y al pie del megáfono, cuya única diversión es fastdiar a los que, básicamente, les pagan (y sí, va por vosotros, Pepote, Larribini, Castaño y demás sinvergüenzas, que miráis el fútbol y nuestro sufrimiento cual una partida de ajedrez entre rusos, con una jeta indiferente y somnolienta persistentemente). Hay que reconocer los grandes capítulos que nos ha dejado esta era, como la Copa del Rey y la Champions, etapás lucidas pero que no quitan los demás desastres deportivos e institucionales...

14 de julio... todavía quedan más o menos dos meses Mucho tiempo para la impaciencia de un beticismo que ya no aguanta más. Mucho tiempo para sufrir cada día y cada instante por nuestro futuro. Lo bueno se hace esperar, y cada día que pasa hay que verlo como un día menos que le queda a Letemarit antes de ver la vida a rayas. Aguantemos, señores

Cómo ehtán loh juzgadoh, Manolo...

Un saludo!!!

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