Hago un inciso para dirigirme personalmente a Mel y repetir lo que ya dije ayer en Twitter: adiós Pepe. Muchas, muchísimas gracias por todo lo logrado. Yo reconozco el trabajo cuando se hace bien, y es totalmente cierto que nos has dado muchas alegrías. Si hubieras dimitido de motu propio, hace un mes, lo mismo habría llorado tu marcha como los tirapiedras, pero el querer mantenerte para satisfacer tu enorme ego por encima de los intereses del Betis, ha hecho que muchos deseáramos que cerraras la puerta por fuera. Así que, gracias por todo y suerte donde vayas. Y si no vuelves, mejor.
Bueno, pues eso. Al fin se ha despedido a Mel y ya tenemos sustituto, Juan Carlos Garrido. Y... ¿ya está? ¿Éso es todo? Yo es que soy muy inconformista, y como ya hice mi reparto personal de culpabilidad y responsabilidades, ahora que Pepe se ha ido, me toca comenzar la cruzada contra los sinvergüenzas del palco. Aunque se estuviera haciendo algo correcto, las caritas de Guillén y Stosic ayer y hoy, y su actitud de hipócritas absolutos, denotan que ésto aún no ha acabado. Y el abrepuertas ayer de fiesta con las peñas en Gines.
Ahora, Vlada, te toca dimitir a ti, querido mío. Ya se ha ido Mel, cosa que tú también buscabas. Y el beticismo ahora va a culparte de su marcha. Y yo, y los no melistas, vamos a cantar igual que el resto de béticos, contra el chiringuito que tenéis montado. Por caradura, por hipócrita, por ególatra, por no servir para dirigir la parcela deportiva de un equipo y por fichar con Youtube y el álbum de Panini. Contra ti, aunque de forma injusta (por el desequilibrio de culpabilidad) se cantará más que contra los otros. Pero si sirve para que te pires, que viva la injusticia.
Y ahora, Rafaé, te toca dimitir a ti, querido mío. Ya tienes al Betis al que falsamente viniste a salvar muy pero que muy cabreado, independientemente de la legitimidad del motivo de las protestas (en mi opinión no lo son). Por muy leyenda bética que seas (eso es indiscutible), deberías seguir el camino del escritor. Por sinvergüenza, por mentiroso, por enchufar gentuza a mansalva, por convertir al Betis en tu cortijo personal y por llevar a cabo un autoritarismo similar al de la peor época de la historia del beticismo, la del innombrable de Jabugo. Aunque tu dimisión, desgraciadamente, es la menos probable.
Y ahora, Bosch, te toca dimitir a ti, querido mío. Ya se ha demostrado que el modelo económico que está siguiendo el Betis, la hoja de ruta que has impuesto, es absolutamente incompatible con los intereses deportivos. Y hacer que baje la deuda y estemos en superávit, si pegamos el Segundazo, no sirve de nada ya que volvemos a perder todo el dinero conseguido. Y deberías largarte igual que los personajillos nombrados anteriormente. Por importarte una mierda lo que le pase o le deje de pasar al Betis, por gestionar un equipo de fútbol como una empresa (cosa totalmente inviable y absurda) y por anteponer lo económico a lo deportivo, dejándole el marrón a los de abajo.
Espero que ahora que la existencia de melistas y no melistas carece absolutamente de sentido (Mel ya no pertenece al Betis), el beticismo antes dividido se una para luchar contra éstos. Igual que en su día se luchó contra el dítero, Momparné and company. Porque me gustaría mantener la esperanza de que un Betis realmente libre es posible. A Guillén lo excluyo de culpas igual que excluí en su día a Pepe León, porque no pinta absolutamente nada en este Betis secuestrado.
Por cierto, son las 16:35 y Stosic, Gordillo y Bosch aún no han dimitido. Que comience la fiesta.
¡¡Un saludo!!
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