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martes, 24 de diciembre de 2013

Mel NO, directiva... tampoco: Capítulo 3

Voy con un poco de retraso con este post, pero, en fin, supongo que tarde o temprano tenía que escribirlo. Creo que podemos deducir más de una interpretación de la destitución de Vlada Stosic, el tema central de mi escrito de hoy. Habrá algunos (como yo mismo, por ejemplo) que, además de considerar a Mel como uno de los grandes culpables, también pedíamos la cabeza del serbio, por los motivos que ya expuse en el capítulo 2 de esta saga. Otros, que tiran más por el lado melieber, se lo tomarán como algo más personal, como una venganza por el cese del escritor (es más, incluso algún iluminado pedía ayer que se pusiera a Pepito como director deportivo). Y empieza a haber una tercera postura, con la cual, tras reflexionar bastante, estoy cada vez más de acuerdo.

Seguro que todo el que lea ésto suscribirá la siguiente afirmación: Vlada Stosic es uno de los grandes causante de la desastrosa situación de este nuestro Betis. Pues bien, la tercera variante de la que hablaba antes expone algo a lo que no le falta razón: Stosic es el principal encargado de fichar. Pero ¿qué jugador decente puede fichar con los tres duros que le caen desde arriba por la grandeza y generosidad del último sinvergüenza que debería caer, es decir, míster electrodomésticos? ¿Era sostenible que todos los melones por calar que hemos traído (véanse Pabón, Campbell, Miguel Lopes, Nosa, etc.) salieran buenos hasta este año, gastándonos una miseria? ¿O, al final, debería imponerse la lógica de que con esa cantidad de dinero tan sumamente ridícula es imposible hacer un equipo competitivo año tras año?

Es cierto que no podemos dudar de que, aún con tres duros, la contratación de nuevos jugadores este año ha sido nefasta, y que gente como Dídac sobra, y más cuando teníamos a Álex Martínez, y que en vez de fichar a tanto insulto al fútbol, se podría haber hecho algún esfuerzo por gente como Adrián o incluso Pabón. Y también es muy reprobable la actitud tremendamente hipócrita que ha tenido este señor, sobre todo en lo relacionado con Mel. Pero, como ya he comentado, la culpa del serbio. no es tan grande como la que se le atribuye. Pero repito lo que ya dije en su día de Mel: Pepe, si tan en desacuerdo estás con los fichajes, y consideras que no puedes trabajar así ¿por qué no dimites? ¿No es absurdo y egoísta trabajar con esos jugadores y tener al equipo último, sólo para alimentar tu ego y demostrar que tenías razón? El mismo razonamiento es aplicable a Vlada Stosic: Vlada, si eres incapaz de traerte algo decente con el presupuesto que has recibido ¿por qué no dimites? ¿O, al igual que Mel, es un intento de acabar llevándote la razón, a costa de lo que le pueda pasar al Betis? Porque Mel aceptaba lo que le daba Stosic, y éste, a su vez, lo que le daba Bosch. Y por cosas como éstas, estamos como estamos.

Los había que decían que yo era demasiado idealista cuando pedía la dimisión en bloque de la directiva, la secretaría técnica y el banquillo. De momento, ya se han cargado tanto al escritor como a Stosic. Ahora, para satisfacer al beticismo, sólo nos falta que el mayor sinvergüenza y caradura del Betis en los últimos años, el abrepuertas Rafaé Gordillo, su compi el aceitero Guillén, y míster electrodomésticos Bosch, dimitan. Su marcha, desde luego, garantizaría que estos sujetos no defenestrarían más al Betis de lo que ya lo han hecho. Pero, y al igual que pasó con la marcha del dictador de Jabugo, no garantizaría un Betis Libre, eso que tanto venimos pidiendo muchos durante todos estos años.

Así que nada, último objetivo, el palco, ahora que hemos acabado con el ególatra del banquillo y el hipócrita de la ST3. Por otro lado, aunque lo veo un poco tardío, me gusta que se le haya dado más influencia e importancia a Garrido a la hora de fichar; así, supongo que no habrá más jaleos ni discusiones internas entre secretaría técnica, y más cuando el jefe de ésta, Sergio Fernández, es el segundo del míster. Me gusta esa nueva configuración.

Pero son las 13:53. Y Gordillo, Guillén y Bosch aún no han dimitido. Que siga la fiesta.

¡¡Un saludo!!

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