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miércoles, 14 de julio de 2010

Secuestro ll

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Larriba (La): ¿Glub?

Lopera (L): CUIDAO IVÁN, QUE TE VA A COMEL!!

Tiburón (T): (pensamiento) Ttia, vaya casho carneeee!!! El gordo este me dura para tres meses, jo, menudas lorzas.... que bien voy a pasar el veranito jajaja y ahora, a comer!!

Y en cuanto Larriba vio al gran tiburón blanco de tres toneladas, siete metros de longitud y mirada asesina, se transformó. Su faz tornóse en rojo tomate, sus ojos se hincharon y se salieron de sus órbitas y sus pupilas se dilataron. Los dientes le crecieron diez centímetros, se le salió la lengua y empezaron a caer litros y litros de baba...

La: CAZÓN!!!! A POR ÉÉÉÉÉÉÉÉL!!!!!!!

T: Ups, creo que ahora debería salir escopetao...

Y Larriba, de masa grasienta de seiscientos kilos, pasó a ser una especie de Michael Phelps en gordito, pero con gracilidad, fuerza y potencia. Tanto es así que, se recorrió todo el acuario zumbando y acorraló al tiburón.

La: JAJAJA TE TENGO!!! COMIDA!!!!

T: Humano bueno, no se come.. tiburón malo y correoso, no sabroso...(pensamiento) Iáh, ahora qué hago? Como siga aquí esa masa se me come... amos, Valentino, échale huevos de escualo, tú puedes con el gordo.

Y de un sutil coletazo, el tiburón le metió tal guarrazo al pobre Iván que acabó rebotando por todas las paredes del acuario... Y en uno de esos rebotes, el infortunio quiso que el pulpo Paul se situara entre la pared y la masa que se le venía encima... Rebotando, Larriba salió del acuario sin el pobre y chafado pulpo

La: Lo siento, don Manué, no pude conseguirlo...Me perdió el ansia viva...

L: No paza ná, me da pena er probe purpo... Voy a yamá a Hurjensia pa que le zarven, y zalimo d'aquí ejcopetaoh... de todaz manerah, no era un buen plan, no me darian tanto dinero. Creo que tendré que penzá argo pa ganá diezizéi miyone de leuro y reconprá er Beti... Venga, vamoz a argún bar, te invito a sená...

Y todo acabó bien para el pulpo, fue encontrado y reanimado, y a estas horas vuelve a revolotear por el acuario de Oberhausen. Lopera invitó a cenar a Larriba, y este pidió dieciocho salchichas de Frankfurt, cuatro cervezas, una ternera viva y dos patas de jabalí asadas. El plan fracasó con el pulpo en el acuario y la cartera de Lopera vacía...

Un saludo!!!

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