El "efecto Víctor" ha desaparecido. Como el Ibuprofeno que pasa tras las 8 horas de rigor. Se ha difuminado cual ceniza del puro dictatorial de Lopera en el inmenso océano de desaprensiones verdiblancas.
Hemos pasado del blanco al negro. De jugar como los ángeles a perder puntos con condenados. Desde el traspiés del Gerona (que no Girona como algunos individuos se emperran en inculcarnos de mala manera), y ahora la derrota en el campo del "MINI-SUB", el sector bético empieza a preocuparse. Pero esto venía de antes.
En el partido de Irún empezaron a mostrarse los primeros síntomas de que esto no iba. De que ya no jugábamos tan bien. ¿Y ésto por qué ha pasado?
Sinceramente, no tengo ni idea. Ahora el equipo juega como a cámara lenta, le falta la profundidad de antes, la frescura. Necesitamos al mejor Emaná, que aunque ha mejorado ligeramente, sigue sin ser el bueno ni de lejos. Además, no se apoya a los laterales, Damiá estuvo muy desafortunado ayer porque los extremos no bajaban a ayudar, y se le colaban como balas.
Por lo demás, poco más que decir. Víctor tiene que corregir esto ya, porque se está volviendo como Tapia... Tapia, que nunca supo salir de ese profundo agujero negro tragaentrenadores como es el Betis de Lopera de los últimos años. Jefferson Montero, jugador para mí a destacar. No sería un mal fichaje...
Sigo con la ilusión de poder ascender, aunque cada vez está más difícil. Quien se crea ilusiones corre el riesgo de llevarse decepciones, pero qué es ese riesgo en algo tan profundo como el beticismo... Correremos el riesgo
Un saludo!!!
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